Basado en los elementos del taoísmo y principios budistas, el Yi Chuan se enfoca en cultivar la energía vital. Aunque visto desde afuera, el practicante del Yi Chuan se muestra quieto y enfocado, ciertos movemientos internos corrigen y sanan diferentes sistemas en el cuerpo. Un árbol, aparenta quietud en su exterior, mas por dentro, actividades vitales ocurren a través de todo su organismo. De igual modo la circulación de chi y el flujo sanguíneo curan y fortalecen el cuerpo durante la práctica de meditación de pie.

No se tarda mucho en observar los beneficios del Yi Chuan. Mediante la práctica prolongada, uno desarrolla un sentido de conección y unidad a través de todo el cuerpo. Es como se el cuerpo entero fuera una sola unidad o como los maestros lo han llamado, "un solo músculo".

La adquisición de fortaleza mediante el "comfort", es otra característica única del Yi Chuan. Ésta fase está caracterizada por la sensación de comodidad que el practicande experimenta al entrenar. En el Yi Chuan descanzar es entrenar, entrenar es descanzar.

La práctica del Yi Chuan pone mayor énfasis en Yi (intención, voluntad conciente), es por ello que el esfuerzo mental es importante durante el entrenamiento. A través de la práctica regular el estudiante puede llegar a desarrollar un alto grado de percepción y conección mental con el medio que le rodea.